10. MARKETIC
(I Salón de Planes Empresariales
de Acción Ética, Sostenible y Responsable)
A
cargo de Josep Mompín, Tomás Cascante y Jordi Duch. Barcelona, Julio 2003
n 1.-
Introducción
n 2.- Pilares
de la globalización ética, sostenible y responsable (Agenda 21)
n 3.-
Mercado ético, sostenible y responsable
n 4.- I
Salón MARKETIC'2004
n 5.-
Credenciales de los promotores
NOTA
: Este proyecto no llegó a implementarse
nunca, si bien seguimos pensando que era una buena idea, y muy oportuna su
celebración en el marco del Forum 2004.
Introducción
Globalización ética, sostenible y responsable
El
proceso de globalización obliga a plantearse una cuestión de fondo: ¿puede
prolongarse indefinidamente la existencia del mundo actual si todo sigue como
hasta ahora? Y más aún: si la respuesta es no, ¿qué debe hacerse entonces?,
¿qué papel les corresponde a cada uno de los cuatro actores principales:
instituciones internacionales, gobiernos estatales, empresas y sociedad civil,
en materia de sostenibilidad?
Muchos
líderes políticos y empresariales del mundo occidental creen en un proceso
gradual de adaptación y autocorrección, liderado por un mercado muy incentivado
por intereses económicos. Admiten que el modelo existente necesita un cierto
tiempo para absorber y adaptarse a los cambios tecnológicos que han actuado
como impulsores y potenciadores del proceso globalizador. Como a largo plazo la
empresa sostenible es más eficiente y productiva, parece razonable pensar que
irá en esta dirección por su propio interés. La empresa será el motor y guía de
este proceso, en el que los gobiernos e instituciones internacionales harán el
papel de facilitadores, ajustando los sistemas a medida que las empresas lo
reclamen, y a su vez, la sociedad civil asumirá el rol de conciencia crítica.
Desde
hace años se debate de forma recurrente sobre el componente ético de la empresa
y especialmente sobre la necesidad de exigir una responsabilidad social a las
empresas, de forma equivalente a como lo hacemos con los individuos, los
gobiernos o los partidos políticos. La función de la empresa no debería ser
sólo ganar dinero o generar valor para sus accionistas, sino que asumiría
ciertas responsabilidades con la comunidad, los trabajadores, la ciudadanía...
La
responsabilidad social corporativa (RSC) es una disciplina que trata estos
temas y que parte de una pregunta básica: ¿la responsabilidad de la empresa se
limita a las funciones que le otorga el modelo económico? Seguro que no. De
hecho, muchos gobiernos del primer mundo, grupos empresariales e instituciones
internacionales tienen legislaciones, recomendaciones y directrices sobre RSC.
En la Cumbre de Lisboa de marzo del 2000 la Unión Europea hizo un llamamiento
expreso a las empresas sobre su responsabilidad social. En julio del 2001 la
misma UE publicó el Libro Verde: "Fomentar un Marco Europeo para la
Responsabilidad Social de las Empresas" en el que define la RSC como
"la adopción voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones
sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en las relaciones
con sus interlocutores". También la define, en un sentido más amplio, como
"un concepto en base al cual las empresas deciden voluntariamente
contribuir a alcanzar una sociedad mejor en un medio ambiente más limpio".
Otras instituciones, como por ejemplo las Naciones Unidas (Global Compact, julio 2000), o la OCDE (Revised OECD Guidelines for Multinational Enterprises, 2000), hacen
recomendaciones y establecen directrices sobre la RSC, y en la reciente cumbre
de Johanesburg fue uno de los temas debatidos. Ahora mismo, el Parlamento
español tiene sobre la mesa varias propuestas no de ley sobre RSC. No estamos
hablando por tanto de ciencia ficción o de una ideologia pasajera y sin
fundamento: la RSC jugará un papel importante en la empresa del futuro.
Espectacular y sutil al
mismo tiempo
Mano
de obra infantil, manipulación de cuentas, discriminación, irresponsabilidad
medioambiental, despidos masivos, traslado de fábricas en busca de mano de obra
barata y acoso sexual son ejemplos muy espectaculares en los que caemos en la
cuenta. Pero la RSC, además de incluir todo ello, se refiere a algo mucho más
sutil: los principios, los objetivos, el diálogo, las prácticas diarias, la
involucración con la comunidad. No se trata de hacer lo mismo pero de forma
socialmente responsable, sino de cambiar el método. Hay que redefinir los
valores, el éxito y la forma de rendir cuentas de la empresa. Se necesita un
cambio de mentalidad, de prácticas y de marco de referencia. La empresa no es
la única responsable, pero tiene responsabilidades en áreas tan diversas como
el respeto a los derechos humanos, prácticas laborales responsables, respeto al
medio ambiente, relaciones con proveedores, clientes, consumidores y con el
entorno laboral, diálogo social, corrupción, transparencia y competencia, entre
otros.
Cabe
precisar que la RSC no es una ISO, por lo que no se trata de auditar y
certificar ciertos requisitos. La propia definición de la RSC no permite ser
una empresa socialmente responsable al 100%. Se trata de una actitud, un valor,
un objetivo, un camino que la empresa ha de escoger. Sobre cómo ha de afrontar
este cambio, es decir, si la empresa debe adoptarlo de forma voluntaria, o
quizás una nueva legislación debería establecer la obligación de hacerlo, se
insiste en todos los foros, reuniones y debates sobre RSC, tanto por parte de organizaciones
e instituciones como de órganos internacionales, que debe hacerse desde el más
puro y libre albedrio. Ciertamente, la transformación real en este caso no
puede alcanzarse sin una clara intencionalidad, sin con una actitud proactiva y
consciente.
Sea
como sea, cuando se habla de RSC siempre se acaba en un callejón sin salida:
¿es posible una empresa responsable en una sociedad irresponsable? Si queremos
que una empresa tome decisiones socialmente responsables debemos ser
consecuentes. Cabe preguntarse si estamos dispuestos a pagar más por un
producto o a ganar menos con un fondo de inversión a cambio de que la empresa
sea responsable.
También
debe admitirse que a menudo la empresa responsable es más eficiente en términos
económicos, pero no siempre. Veamos un caso de plena actualidad: Seat argumenta
que si no reduce costes trasladando parte de su producción no podrá competir.
Aunque supone que la sociedad se indignará y exigirá responsabilidades, sabe
que a la hora de comprar un coche el consumidor sólo se fijará en la calidad y
el precio. De acuerdo con este razonamiento, los directivos de Seat pensarán
que su decisión es legítima y responsable.
En definitiva, cada derecho trae de la mano un
deber y por lo tanto si queremos reivindicar una empresa responsable debemos
ser también consumidores responsables.
Pilares de la
globalización ética, sostenible y responsable
Principios inspiradores de la Agenda 21
Los pilares sobre los que se levanta el edificio de la
globalización ética, sostenible y responsable son ni más ni menos que los
principios que inspiran la Agenda 21.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
(más conocida como la Cumbre de la Tierra), celebrada en Río de Janeiro el
1992, aprovó el plan de acción para el desarrollo sostenible en el siglo
XXI, denominado Agenda 21, el principal objectivo de la cual
es el desarrollo sostenible, es dir, compatibilizar el progreso económico y social
con el respeto por el medio natural y la mejora de la calidad de vida de las
personas.
Se
parte de la base que la sostenibilidad es la semilla de una profunda
transformación cultural de la sociedad, porque aporta nuevos principios y
valores para reinterpretar las relaciones humanas y su interacción con el
entorno. La gradual puesta en práctica de la cultura de la sostenibilidad ha de
desembocar en un modelo de desarrollo en que el crecimiento económico sea
parejo al bienestar social y la conservación del patrimoni natural i cultural.
Los
principios que inspiran la Agenda 21 son los siguientes:
1.
La integración y la subsidiariedad
El
desarrollo sostenible requiere una mejor integración de los objetivos
económicos, ambientales y sociales en las diversas políticas, en especial en
aquellos sectores de actividad de mayor incidencia sobre el entorno. La
respuesta a los retos y problemas ambientales exige también una actuación
coordinada de las acciones de las diferentes administraciones a todos los
niveles, de acuerdo con el principio de "pensar globalmente y actuar
localmente". Asimismo, la gestión pública de la sostenibilidad ha de
ajustarse a los principios de eficacia, proximidad y coordinación.
2.
La participación ciudadana y la corresponsabilidad
La
participación pública en el diseño de las políticas de sostenibilidad es una
condición indispensable para garantizar la corresponsabilidad necesaria para el
logro de los objetivos. La gestión de las cuestiones sociales y ambientales
requiere la participación de todas las partes implicadas a un nivel relevante.
La cultura de la sostenibilidad tiene que ser interiorizada en todos los
niveles, en todas las decisiones y actuaciones sectoriales, tanto públicas como
privadas. En este sentido, la base para una participación y una
corresponsabilidad por parte de todos los actores y ciudadanos es la
información y la transparencia.
2.
La orientación social y ambiental de la economía
El
desarrollo económico debe ponerse al servicio del desarrollo humano y de la
preservación de un entorno saludable y de calidad. La progresiva
internalización de los costes sociales y ambientales es el mejor instrumento
para garantizar una economía de mercado respetuosa con las personas y el medio
ambiente.
4.
La futuridad
La
libertad de acción de cada generación está condicionada también por las
necesidades de las próximas generaciones. Toda sociedad tiene el deber ético de
evitar comprometer la capacidad de las generaciones futuras a la hora de
satisfacer sus necesidades del presente.
5.
La aplicación de los principios de precaución y prevención
Cuando
el grado de incertidumbre científica se añade al riesgo de ocasionar daños
irreversibles al medio natural, la prudencia ha de orientar la toma de
decisiones. Es esencial evaluar, con carácter previo, el impacto ambiental y
social de las actividades humanas. Preferiblemente debe actuarse a un nivel más
estratégico a la hora de evaluar el impacto ambiental y social de las
políticas, los planes y los programas.
6.
El ahorro y la eficiencia
Debe
alcanzarse un crecimiento económico menos subordinado al consumo de recursos y
la degradación del medio natural. El ahorro y la eficiencia deben ser las
premisas básicas de promoción de un desarrollo económico que no sobrepase la
capacidad de carga del medio natural.
7.
La conservación y la restauración del patrimonio natural y cultural
La
biodiversidad, incardinada en un sistema territorial de calidad, es un
patrimonio a proteger, tanto por su valor subjetivo -indicador de calidad de
vida- como por su valor intrínseco. Tanto los valores naturales como aquellos
de tipo cultural fruto de la interacción entre los humanos y el medio natural
donde se desarrolla son un patrimonio digno de ser preservado.
8.
La equidad social, económica y ambiental
Todas
las personas tienen el mismo derecho a disfrutar de un nivel de bienestar y de
un medio natural de calidad, a utilizar una parte del espacio social y
ambiental global, y una parte justa de los recursos naturales y económicos.
9.
La conservación y el desarrollo del potencial humano y social
Los
conocimientos, las aptitudes y la experiencia de las personas deben conservarse
y hay que estimular un desarrollo de sus capacidades intelectuales, emocionales
y espirituales para favorecer la inclusión social. La preservación de las
identidades culturales de los pueblos ha de ser una de las prioridades.
10.
La responsabilidad ecológica global, la solidaridad y la cooperación
Nuestro
país tiene también la responsabilidad de contribuir a la sostenibilidad del
planeta con respecto a los problemas de alcance global, como el cambio
climático y la conservación de la biodiversidad, así como reducir su huella
ecológica. Las desigualdades y la huella social exigen el deber moral de las
sociedades más desarrolladas hacia aquellas sociedades y colectivos que no
disfrutan del mismo nivel de bienestar humano.
Mercado ético,
sostenible y responsable
Programas con empleados, con productos y servicios, y
corporativos
Ya
hemos dicho que la reivindicación cada vez más insistente de la sociedad civil
(en calidad de conciencia crítica del proceso globalitzador), de basar el
desarrollo sostenible en un modelo de empresa ética, sostenible y responsable,
empieza por ser consumidores responsables. Hoy por hoy, es evidente una
evolución de los valores de los consumidores en este sentido. Ya en el año
1997, el 76% de los consumidores declaraba que, a igualdad de precio y calidad,
era un factor decisivo que una marca participara en programas de interés social
de una forma responsable, hecho que abre un abanico amplísimo de nuevas
posibilidades para las empresas, basadas en el interés social del consumidor.
Desde
este punto de vista, la empresa del futuro no podrá limitarse a hacer el papel
de simple unidad de desarrollo económico, sino que habrá de asumir una cuota
importante de responsabilidad social. Una responsabilidad que se traduce en la
transparencia y el respeto por las personas y su entorno.
Los
ciudadanos, en la medida que son también empleados, accionistas, clientes,
proveedores o directivos, tienen cada vez más interés en que la empresa genere
mejoras que trasciendan su misión esencial de creación de valor. Se espera casi
con impaciencia que sus productos y servicios contribuyan al bienestar de la
sociedad; que sea respetuosa con el entorno; que sus empleados y directivos
tengan un comportamiento ético intachable; que establezca un trato humanizado
en las relaciones con sus empleados; que contribuya a preservar el medio ambiente;
que favorezca la conciliación de la vida familiar y laboral; que acabe con la
discriminación racial, de sexo y de cualquiera otro tipo; que impulse planes de
formación continúa...
Sensibilizadas
por este estado de cosas, las empresas asumen cada vez con más convicción que
los valores aspiracionales de las marcas dejan paso a unas marcas que aspiran a
los valores de los consumidores. Es así como entra en juego el mercado ético,
sostenible y responsable. Se trata de un entorno global de libre mercado,
fundamentado en la vinculación del valor de marca (asociada de forma directa a
la identidad de la empresa que la impulsa) y de sus consumidores a un objetivo
social.
Las
estrategias de dinamización de este mercado ético, sostenible y responsable han
de basarse, por tanto, en el desarrollo de planes empresariales de acción
ética, sostenible y responsable, susceptibles de implantarse en tres grandes
áreas de actuación:
A)
Programas con empleados
Los
recursos humanos centran la atención de buena parte de los programas de buenas
prácticas en el entorno empresarial. Las más habituales son: la formación y
promoción profesionales; las medidas de seguridad y prevención de riesgos
laborales; la integración de disminuidos físicos, inmigrantes y capas de
población marginada. También se incluyen los seguros médicos y por lo general
cualquiera iniciativa en pro de la buena salud de la plantilla; ayudas para las
comida; opciones de conciliación de la vida familiar y laboral, y por lo
general de flexibilidad de horarios; Internet gratuito; subvención de cursos de
idiomas o de cualquiera otra clase...
El
entorno ciudadano en el que ha de incidir la nueva cultura de la gestión
empresarial de cariz ético, sostenible y responsable abarca (según el
"Código de gobierno para la empresa sostenible" elaborado por la
escuela de negocios IESE y el Club de Excelencia en Sostenibilidad) las
siguientes "partes interesadas":
1) Partes interesadas consubstanciales
-
empleados
-
accionistas e inversores
-
socios estratégicos
2) Partes interesadas contractuales
-
clientes
-
proveedores y subcontratistas
-
instituciones financieras
3) Partes interesadas contextuales
-
administración pública
-
creadores de opinión y conocimiento (universitarios y periodistas)
-
comunidad local, paises y sociedades
B) Programas con productos
y servicios
Incluyen
las iniciativas sostenibles vinculadas a cualquier tipo de "causa
justa", desde la generación de energías límpias hasta la promoción del
denominado comercio justo, pasando por el apoyo a proyectos sociales en
cualquiera de sus facetas: logística, industrial, comercial, etc.
Las
áreas principales del entorno productivo en las que debe incidirse son:
1) El medio natural
-
eliminación de residuos
-
control de la contaminación medioambiental
-
repoblación forestal
-
ahorro energético
2) La diversidad social
-
promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz
-
fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles
-
defender el derecho de todos, y en especial de los puerblos indígenas y
las minorías, a un entorno natural y social no discriminatorio
C) Programas corporativos
En este apartado deben diferenciarse tres opciones:
por un lado, las aportaciones económicas (matching
funds), patrocinios y mecenazgos (por ejemplo, becas de estudio y financiación
de proyectos de R+D). Por otro, las aportaciones en especie (tales como, ayudas
alimentarias, sanitarias...), y finalmente las aportaciones de tiempo (planes
de voluntariado interno).
I Salón MARKETIC'2004
Precedentes, organización, estructura, expositores y
visitantes
La iniciativa MARKETIC'2004, I Salón de Planes
Empresariales de Acción Ética, Sostenible y Responsable, tiene un carácter
semi-inédito en nuestro país. Existe un precedente claro centrado en planes de
acción social, impulsado por la "Fundación Empresa y Sociedad”
(www.empresayscociedad.org) desde Madrid y que ha elaborado ya un segundo
ranking de empresas involucradas en la acción social. También organiza la I Feria Internacional de Acción
Social, celebrada del 15 al 17 del pasado mes de mayo (2004) en Valencia.
El segundo precedente es el "Foro de la
Empresa Sostenible", impulsado por el Centro IESE para la Empresa
Sostenible (CIES). Celebró el IV Foro anual el pasado 20 de mayo (2004) y sus
fundadores y promotores participan (con los profesores Miguel Ángel Rodríguez y
Joan E. Ricard, en cabeza) en el "Fòrum Universal de les Cultures
Barcelona 2004". Concretamente, en el área de contenidos (Diàlegs) encabezados con el lema:
"El papel de la empresa en el siglo XXI", cuya presentación está
prevista para los días 14 al 19 de julio del 2004. También participan ESADE, la
Asociación de Directivos Españoles y la Confederación de Directivos Españoles.
La organización de MARKETIC'2004, I Salón de
Planes Empresariales de Acción Ética, Sostenible y Responsable correría a
cargo de la empresa Marketic21 constituida por los tres socios: Josep Mompín,
Tomás Cascante y Jordi Duch, promotores de la marca registrada
"MARKETIC" (Mercado Ético,Sostenible y Responsable), con objeto de
organizar anualmente un Salón nacional en la ciudad de Barcelona (o
alternativamente, en las ciudades de Barcelona y Madrid). La empresa
Marketic21, será por tanto la encargada de organizar el Salón, Congresos,
Debates, Conferencias, etc., sobre estrategias de dinamización del mercado
ético, sostenible y responsable.
Estructura y localización
geográfica y temporal
En cuanto a su estructura se establecerán tres
áreas claramente diferenciadas:
a)
Área de exposición, con stands modulares. Con
una capacidad de entre 50 y 100 empresas, instituciones, fundaciones, ONGs...
b)
Área de debate. Los debates y tertulias
analizarán la economía orientada al bienestar social y a la calidad de vida, es
decir, una economía que internalice los costes sociales y ambientales y sea, al
mismo tiempo, dinámica, abierta, competitiva, innovadora y lo más diversificada
posible. Se incidirá concretamente en las temáticas siguientes: diversificar la
economía como medida de estabilidad socioeconómica; dinamizar, flexibilizar y
abrir la economía -prepararla para la globalización- apostando por la
capacitación, la innovación y la investigación; internalizar paso a paso los
costes ambientales en los costes económicos; impulsar una economía al servicio
de la calidad de vida; disociar el desarrollo económico de la degradación del
medio natural y del incremento desmesurado del consumo de recursos naturales;
impulsar una nueva cultura de gestión empresarial basada en la calidad total y
la responsabilidad corporativa social y ambiental... Para alojar al público
asistente a los debates esperamos contar con una superficie cerrada y
acristalada situada dentro del recinto de exhibición, de unos 100/150 m2.
c)
Área de difusión. Requiere un mínimo de dos
salas relativamente pequeñas (con capacidad de 50/80 personas) para que los
expositores puedan explicar tanto sus proyectos como los resultados alcanzados
en materia de buenas prácticas éticas, sostenibles y responsables de caracter
empresarial.
Por lo que
respecta a la fecha y lugar de celebración de MARKETIC'2004, entendemos que
debe coincidir con las fechas de desarrollo del "Fòrum Universal de les
Cultures Barcelona 2004" (mayo, junio, julio, o septiembre de 2004). De hecho, lo ideal seria alcanzar
su desarrollo paralelo al ciclo de conferencias encabezado con el lema:
"El papel de la empresa en el siglo XXI", previsto del 14 al 19 de
julio del 2004.
En cuanto a su
emplazamiento y superficie proponemos
que el “Forum2004” pueda cedernos entre 1.500 y
Expositores y
visitantes
El target específico de MARKETIC'2004 son las empresas, fundaciones,
instituciones, organizaciones de economia social..., que hayan llevado a cabo,
o tengan en proyecto, algún Plan Corporativo de Acción Ética, Sostenible y
Responsable.
MARKETIC'2004
quiere ser el punto de encuentro de empresas que tienen objetivos e
inquietudes sociales comunes y que, además de exponer los propios planes de
acción ética, sostenible y responsable, desean compartir su experiencia con el
resto de convocados.
a)
Se trata de identificar
tendencias, evaluar los progresos y/ o
los resultados conseguidos.
b)
Ha de servir para facilitar la comunicación, el intercambio de
experiencias y estimular y potenciar
proyectos futuros.
c)
Sensibilizará a las empresas, a las instituciones y al público en
general de la importancia de los planes empresariales de acción ética,
sostenible y responsable.
MARKETIC'2004
contará con la asistencia de directivos de empresas, fundaciones,
instituciones, ONGs, organizaciones de economía social, empresas de
comunicación y esponsorización, además de personalidades de distintas
administraciones e instituciones. Los dos primeros días del Salón pueden estar
dedicados exclusivamente a los visitantes profesionales, mientras que el
tercero y último puede abrirse al gran público.
Comité
Organizador y Consejo Asesor
MARKETIC'2004
nombrará un Comité Organizador formado por personalidades de alto nivel,
tanto institucional como empresarial, en particular de aquellas compañías
modélicas en su quehacer diario, en el sentido que se distingan por la
promoción de planes de acción ética, sostenible y responsable, fundamentados en
el marketing ético.
Para confeccionar un buen temario de debates o
tertulias será necesario nombrar un Consejo Asesor que sugiera, también,
nombres de los mejores conferenciantes del momento.
Credenciales de los promotores
Eventos y comunicación
Los promotores de MARKETIC'2004, socios fundadores de la empresa Marketic21 son:
a)
Josep Mompín. Periodista especializado.
Desde hace 16 años se dedica a la comunicación empresarial y a las RR.PP. Fundó
y encabezó primero la empresa Eikona Comunicación, y desde hace tres años está
al frente de Ikonos, organizando acontecimientos y llevando a cabo encargos de
esponsorización.
b)
Tomás Cascante. Ingeniero técnico
industrial y periodista especializado. Desarrolla labores de difusión cultural
en el ámbito de las TIC, a través de programas presenciales, prensa y radio. Es
el promotor y organizador del prestigioso Foro de debate "Tertulia
21" y encabeza la firma de servicios HolaEvents. Ha participado en fecha
reciente en la organización de “Las Tertulias del Salón Portal Point”, que han
alcanzado un gran éxito de convocatoria entre los asistentes a la segunda
edición de este salón.
c)
Jordi Duch. Periodista especializado
en economía y nuevas tecnologías. Responsable de la publicación mensual Dossier
de las Tecnologías (perteneciente al Dossier Econòmic de Catalunya). Encabeza
un programa televisivo de próxima emisión sobre desarrollo sostenible y consumo
responsable.
NOTA FINAL: Este proyecto
no llegó a implementarse nunca, si bien seguimos pensando que era una buena
idea, y muy oportuna su celebración en el marco del Forum 2004.