7.16.  CÓMO TRATAR A LOS PERIODISTAS

José Mompín Poblet

Director General de Eikona Comunicación

 

No creo que haya un solo lector de este libro que dude acerca de la importancia que tienen los medios de comunicación para la difusión de las noticias o comunicados de prensa, y por tanto, para ayudarnos a crear un estado de opinión favorable a la compañía o institución y, por extensión, a los productos o servicios que ésta ofrece. Gracias a los periodistas y a los medios de comunicación en los que trabajan, podemos conseguir una imagen de empresa atractiva y positiva. Y todo ello con una mínima inversión económica.

Conviene tener presente que el periodista es un profesional de los medios de comunicación y, por tanto, se trata de un auténtico líder de opinión, cuyas afirmaciones son tenidas muy en cuenta por sus lectores, oyentes o telespectadores que, además, tiene en muy alta consideración su independencia.

Y es en este punto donde algunos responsables de Comunicación, Relaciones Públicas o gabinetes de prensa malogran sus relaciones con los medios de comunicación por falta de tacto, pues el periodista, en la gran mayoría de los casos, es enormemente susceptible si sospecha que alguien intenta comprarlos o sobornarlos con regalos espectaculares o viajes exóticos.

Sugiero encarecidamente que colaboremos entre todos a defender públicamente la idea de que a los periodistas no se les compra jamás, aunque sí se les deba tratar bien. Nuestra relación con los periodistas debe ser exquisita, sincera y sobre todo ética.

¿Cómo compaginar todo ello? Pus es muy sencillo:

Darles –si es posible- toda la información que nos piden. Y dársela completa: fotografías, transparencias, cifras de facturación, beneficios, datos y estudios sectoriales, etc.

En otros casos podremos facilitarles los contactos que nos piden: esa anhelada entrevista con el presidente de la compañía; un almuerzo de trabajo con el consejero delegado de la empresa; el teléfono del asesor del director general, etc.

La experiencia nos indica que el periodista desea ser tratado con educación y respeto, sin exigirles de que nos publiquen esto o aquello. Es contraproducente atosigarlos con llamadas telefónicas o faxes para verificar si han recibido nuestro comunicado de prensa y “recordarles” que nos interesa especialmente que sea publicado…

Respetemos siempre la independencia del periodista, y aceptemos de buen grado que sólo publicará lo que crea oportuno para sus lectores y cuando él lo estime conveniente. Y sobre todo, no cometamos el error de amenazarles “sutilmente” con reiterar la campaña de publicidad de la empresa o institución si no atiende a nuestros deseos; esto puede ser definitivo para perder la confianza del periodista. A partir de ese día nuestros comunicados de prensa irán directamente a la papelera, difícilmente asistirá a nuestras ruedas de prensa, y muy posiblemente se pondrá al teléfono por estar “reunido” con el director…

Por el contrario, tratar bien al periodista significa ayudarle en aquellas cosas que están a nuestro alcance, aunque en ocasiones no tengan relación con nuestra empresa. Por ejemplo, suministrarle el nombre y teléfono de contacto de una personalidad relevante, de un presidente de Asociación, del directivo de una patronal, etc. Facilitarle el acceso a nuestro archivo documental, suministrarle estadísticas sectoriales, estudios de mercado, tendencias tecnologías, etc.

Sabiendo de mi relación y buenos contactos en el Sector de las Nuevas Tecnologías, especialmente en el campo de la Electrónica e Informática, en diversas ocasiones he recibido solicitudes de ayuda por parte de periodistas no especializados que se han visto en el aprieto de tener que cubrir informaciones sobre temas que desconocían, como por ejemplo: el grado de robotización de las empresas españolas; las nuevas plataformas de TV digital; la pugna por los nuevos formatos de LaserDisc; el mercado de la fotografía digital, etc. Han bastado algunas fotocopias de los artículos de mi archivo, y el teléfono de contacto de un par de expertos en cada uno de los temas, para satisfacer al periodista y conquistar un nuevo amigo…

Pero el buen trato a los periodistas no sólo se manifiesta a través del teléfono, sino también en las noticias o comunicados de prensa que se les remiten por correo y en las convocatorias o conferencias de prensa.